viernes, 18 de julio de 2014

Pa darle palos a los charcos


Toda persona que me conoce sabe que soy un despiste andante. De hecho, a pesar de haber vaticinado la causa de mi muerte en anteriores relatos, la realidad es que voy a morir de Alzheimer o de algún primo hermano suyo. Todos, alguna que otra vez, hemos buscado las gafas de sol cuando las teníamos puestas, o hemos apuntado al televisor sacudiendo el teléfono móvil en la mano con la firme intención de cambiar de canal. Pero lo mío es más grave.